REPRESENTANTES
Representantes
L. Wittgenstein:
El
pensamiento de Wittgenstein suele dividirse en dos fases bien marcadas por dos
obras: la primera se fundamenta con el Tractatus, y la segunda con
las Investigaciones filosóficas. En el Tractatus Wittgenstein
deja claro que el objeto de la filosofía no es el de elaborar sistemas de
verdades cerrados, sino el de desarrollar una actividad clarificadora tendente
a establecer una distinción entre problemas genuinos y problemas carentes de
sentido nacidos de formulaciones lingüísticas erradas: “El libro – escribe en
el prefacio – trata de problemas filosóficos y muestra, según creo, que la
formulación de los mismos se funda en la mala comprensión de la lógica de
nuestro lenguaje. Todo el sentido del libro podría resumirse en las siguientes
palabras: todo cuanto puede decirse se puede decir con claridad; y sobre
aquello de lo que no se puede hablar, hay que guardar silencio”.
Hans Reichenbach:
Reichenbach postula que el conocimiento es
un hecho sociológico dado de antemano. Todo lo que constituye el conocimiento,
sus métodos, sus procedimientos de investigación, su lenguaje, está dado ante
nosotros tal y como cualquier otro hecho sociológico, p.e. las costumbres
sociales o las instituciones políticas y religiosas. Todo esto parte de la
misma base porque está incrporado en libros, discursos y acciones humanas. Por
eso hay que estudiar el conocimiento, es decir, hacer epistemología, de tal
manera como se examina cualquier otro fenómeno sociológico. La epistemología
según Reichenbach tiene dos tareas, primero la tarea descriptiva: describe el
conocimiento tal y como es, está interesada en la estructura interna del
conocimiento. Su otra tarea es la tarea crítica, donde se examina el sistema
del conocimiento acerca de su validez y fiabilidad, la llamamos normalmente
análisis de la ciencia. Las dos tareas colaboran en la reconstrucción racional.
Alfred Jules Ayer:
Sostiene que un enunciado es cognitivamente significativo sólo si, o
posee un método de verificación empírica o es analítico. Sólo los enunciados de
la ciencia empírica cumplen con el primer requisito, y sólo los enunciados de
la lógica y las matemáticas cumplen con el segundo. Los enunciados típicamente
filosóficos no cumplen con ninguno de los dos requisitos, así que la filosofía,
como tal, debe pasar de ser un supuesto cuerpo de proposiciones a un método de
análisis lógico de los enunciados de la ciencia.
Moritz Schlick:
Moritz Schlick, por ejemplo, aceptó identificar la metafísica con una
perversión del lenguaje. Si se parte de la base de que todo conocimiento
corresponde y ha de ser vertido en dos tipos de juicio, las cuestiones de
hecho, que versan sobre acontecimientos existentes y que son conocidos a través
de la experiencia, y las cuestiones de sentido, que son reflexiones y análisis
sobre el sentido que damos a los hechos (es decir, se trata de cuestiones
meramente lingüísticas que se sustraen a la cuestión de la existencia y que
nada pueden decidir sobre ella) habrá que admitir que la metafísica da un paso
ilícito al tratar las consideraciones de sentido o los objetos lógico
lingüísticos como si fueran cuestiones de hecho o realidades extramentales y
extralingüísticas.
El significado siempre estará viciado de subjetividad. Lo que le dió partida de nacimiento al existencialismo.
ResponderEliminarNo Se Ni Madre 😂
ResponderEliminarjasdewkf nooooooooooooo ,siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii I,mmmmm
ResponderEliminar